El fotomural graffiti es una forma de introducir en tu casa la vida y la realidad de la ciudad. Si disponemos de alguna habitación de una pared alta y que esté vacía, y además te gusta el ambiente de la ciudad, con toda seguridad valorarás un enérgico y decisivo fotomural con algún motivo gráfico. Una mezcla atrevida de colores y formas, la elegancia industrial y un control “de lo desordenado”, son algunas de las características de la decoración de interiores de este tipo de fotomurales, se relacionan con el rock punk, grunge o la cultura skate. Un fotomural graffiti le dará a cada sitio una mayor modernidad y un estilo underground. Si no nos asusta juntar diferentes estilos, esta proposición debería de interesarnos.
Los fotomurales con graffiti son una idea de transformación una habitación al estilo urbano, es decir, el estilo de ciudad unido a la creatividad de una solución gráfica, añadiéndole una capa de colores. Así consigue presentarse como una decoración verdaderamente moderna, que dará más vida a cualquier espacio interior. No hay una definición técnica ni de estilo con la que podamos describir el arte del graffiti.
Es difícil definirlo y diferenciarlo del grupo de obras del arte callejero. Así son los murales graffiti para la pared: Los interiores serán más diferenciados pero a su vez proporcionarán un específico estilo de decoración a las habitaciones - los valores que añaden son sobre todo una especie de atmósfera liberal, de revelación y contestación, dentro de un mismo espacio interior.
Un graffiti se compone bien en paredes que tengan estructuras lisas. Puede ser por ejemplo un muro de ladrillo, un efecto “paredes sin enlucir” o en bruto, como si no estuvieran terminadas. Sería ideal si en el apartamento donde se vaya a colocar este fotomural hubiera a la vista una instalación o elementos de la construcción como el tejado o la pared que marcarán más el ritmo de la ciudad y darán una ambiente de una metrópolis. Un fotomural de un graffiti del XXI en colores, quedará perfectamente bien con muebles de color metal o decoraciones en versiones mate como también con un brillo futurista. Se presentará muy bien el conjunto de un graffiti con colores del metal y grises. El graffiti en muchas ocasiones se relaciona con un acto de vandalismo. La frontera es muy estrecha en este caso. Las personas que se deciden por un motivo decorativo como un fotomural graffiti tienen que tener buen sentimiento. Os diremos en qué habitaciones y en qué estilos los fotomurales graffiti quedarán bien y de buen gusto.
Un fotomural graffiti parece ser una pieza ideal para resolver la decoración de la habitación de los niños como también de los adolescentes. Una decidida decoración, con intensivos colores y dibujos abstractos completará la imaginación del reino de los niños. Podemos decidirnos por formas más juveniles, y con más colores, relacionado con una marcada subcultura o decidirse también por un elemento fijo sobre un cuadro o también un escrito. En la habitación para los adolescentes podemos permitirnos algo más caótico, con varios elementos y por ejemplo una extravagante creación de fotomurales con un motivo de un graffiti. Esto atraerá la atención y seguramente les guste a nuestros chicos.
Los fotomurales con graffiti serán una ideal solución en espacios interiores donde se tienen pocos aparatos, se tienen pocos muebles y una decoración minimalista. Serán estos fotomurales claras decoraciones y así atraerán su atención. Podemos también utilizar los fotomurales 3d graffiti que con total seguridad influirán en el carácter de la habitación. Por lo general, los proyectos que se apoyan en la geometría, lo abstracto y en las intensas líneas conseguirán dar una curiosa composición con un sofá o sillón de un solo color. Los fotomurales graffiti 3d son también ideas para espacios pequeños y estrechos, que necesitan de una ampliación óptica. Dependiendo de nuestro aspecto que busquemos estético, es recomendable en el salón - recordar que es un sitio para relajarse y olvidarse de la presión, y poner unos colores que peguen con el resto de los elementos de la decoración.
Esta es la localización menos vista para un mural con un motivo como un graffiti. Aún así, es una opción recomendable. Un graffiti en el cuarto de baño, sobre la bañera o cerca del espejo, introducirá un estilo artístico a toda la decoración. Un acento tan fuerte, no tiene que pegar totalmente con las baterías del baño u otros elementos de la decoración. Con esto se conseguirá además que el fotomural tenga más valor y fuerza dentro de la habitación. No hay que tener miedo de los colores fuertes y líneas claras y marcadas. Los baños, en muchos casos no muy grandes y poco diferenciados, consiguen un nuevo aspecto mucho más valorado. Si probamos a colocar un original fotomural con un motivo de una inspiración del arte callejero.