Un fotomural para una escuela de idiomas no solo servirá como una impresionante decoración en las aulas. Al optar por tal solución, también se pueden crear condiciones favorables para el aprendizaje y proporcionar a los estudiantes una ayuda didáctica de gran formato. Todo depende del motivo que elijas. Y hay bastante para elegir. Nos hemos asegurado de que el abanico de inspiraciones abarque diferentes temas, lo que te abre muchas posibilidades decorativas. Sin duda, la edad de los estudiantes es un criterio importante cuando te preguntas cuál será el mejor fotomural. El fotomural escuela de idiomas dedicado a los niños tendrá aulas decoradas de manera diferente a las que aprenderán los adultos. La decoración debe adaptarse a los usuarios, porque entonces cumplirá mejor su función, por eso hemos recopilado aquí tanto propuestas para niños pequeños como para estudiantes mayores.
¿Por qué nos centramos en el tema del fotomural para escuela de idiomas? Porque la decoración del interior es muy importante. La forma en que se presenta el espacio influye en gran medida en el bienestar y la comodidad de las personas que se encuentran en él. El lugar destinado al aprendizaje debe ser no solo bonito y agradable a la vista, sino también amigable. Se trata de que todos se sientan bien en clase, porque eso facilitará la adquisición de conocimientos. Por lo tanto, es importante que la decoración tenga tanto valor estético como educativo, y que anime a asistir regularmente a las clases. ¿Puede tener tanto impacto el fotomural? El fotomural escuela de idiomas debe tener profesores cualificados y un sistema de enseñanza bien pensado, eso es obvio. Pero el aspecto de la sala también juega un papel muy importante. Los espacios vacíos, donde solo hay un escritorio para el profesor y mesas para los alumnos, no se verán muy atractivos. Esto tampoco ayudará a ganar una buena reputación ni a destacarse de la competencia. Se creará un ambiente mucho más amigable cuando las clases sean coloridas y expresivas, y la receta más rápida para la metamorfosis es precisamente el fotomural educativo, el valor de la decoración de pared será una ventaja adicional especialmente en el caso de los niños pequeños, que necesitan estímulos creativos para concentrarse en el aprendizaje.
Antes, el idioma extranjero que se aprendía era el inglés, el alemán o el francés. Hoy la oferta es mucho más amplia, y las escuelas ofrecen cursos de japonés, chino, coreano, holandés o sueco. Esto muestra que el mundo no es tan grande como antes, y es mucho más fácil viajar a los rincones más lejanos. De ahí que en la escuela de idiomas funcione muy bien el fotomural educativo con un mapamundi, en el que se marcarán todos los países, con especial atención a aquellos cuyos idiomas se enseñan en los cursos. Hay representaciones geográficas modernas y minimalistas, que se convertirán en el fondo perfecto para el aprendizaje. Una variante interesante son los motivos en los que la Tierra está cubierta con las banderas de los distintos países. De esta forma, no solo se puede conocer la ubicación de los países más pequeños y más distantes, sino también recordar cómo son las banderas, no solo del país cuyo idioma se está aprendiendo. La ventaja de esta propuesta es que animará la sala de clases, introduciendo en el espacio un mosaico multicolor de diferentes banderas. Este motivo no tiene que estar representado en el mapa del mundo. Ofrecemos diferentes variantes para que cada uno encuentre la solución decorativa que busca.
En el mundo del diseño de interiores, los motivos tipográficos son muy populares, es decir, aquellas representaciones que se basan en letras, palabras o frases enteras. Un buen ejemplo son los pósters con lemas motivadores o pensamientos dorados. El fotomural para escuela de idiomas también puede aprovechar esta tendencia, introduciendo en las clases como motivo decorativo el alfabeto de un idioma determinado o frases enteras, con las que, por ejemplo, se suele empezar el aprendizaje. Las letras de colores escritas con fuentes llamativas por un lado se convertirán en un adorno impresionante, por otro tendrán una función práctica y didáctica. Esto se aplica especialmente a aquellos idiomas que tienen alfabetos bastante difíciles y complejos. Así es en el caso de muchos idiomas asiáticos. Hay tantos motivos vibrantes de colores como composiciones en blanco y negro. En el caso de las aulas dedicadas a los niños, vale la pena apostar por inscripciones coloridas, que crearán condiciones favorables para el aprendizaje. Las palabras en blanco y negro son una buena opción para los estudiantes adultos. El espacio adquirirá carácter y al mismo tiempo mantendrá un aspecto moderno.
Los idiomas se pueden aprender con diferentes propósitos. Uno de ellos son sin duda los viajes al extranjero, ya sean privados o profesionales. Teniendo en cuenta este aspecto, en la escuela de idiomas se verán muy bien los fotomurales urbanos, que muestran famosas metrópolis. La gama de motivos es amplia. Puede ser Nueva York con la Estatua de la Libertad, París con la Torre Eiffel, San Francisco con el Puente Golden Gate o Shanghái y Dubái con rascacielos de vidrio que alcanzan las nubes. La elección dependerá de qué cursos ofrece la escuela de idiomas. La ventaja de tales motivos es que agrandarán ópticamente las salas pequeñas, introduciendo en las habitaciones la ilusión de profundidad adicional. Esta también es una gran solución si las ventanas no dan a una vista interesante, porque entonces el fotomural distraerá de ello. El panorama urbano también puede resultar una buena motivación para aprender el idioma. Teniendo ante los ojos la ciudad donde realmente se usa ese idioma, los estudiantes serán más conscientes de que no están aprendiendo cosas abstractas. Incluso si la gramática a veces parece ilógica, solo profundizando en ella podrán comunicarse al viajar al extranjero.
La decoración de las aulas es especialmente importante en el caso de los niños pequeños, para quienes sentarse en los pupitres durante decenas de minutos puede ser un desafío, y la misma presencia en un lugar nuevo bastante estresante. El fotomural educativo colorido y alegre en expresión es, por tanto, una excelente solución, que combina la función estética con la práctica. Los niños tendrán una sala que será agradable a la vista, y un motivo adecuadamente elegido se convertirá en una ayuda didáctica. Un gran ejemplo de tal solución puede ser el alfabeto de colores, que tiene junto a cada letra un animal o un objeto cuyo nombre comienza con esa letra. Esto facilitará a los pequeños recordar todo el alfabeto, y también será una oportunidad para aprender nuevas palabras. Otra buena idea es un motivo que consiste en la símbolos de un país determinado. En el caso de Inglaterra, puede ser un autobús de dos pisos, un guardia real con uniforme, el Big Ben y el Parlamento, así como una característica cabina telefónica roja. Algo que para los adultos es obvio, para los pequeños no tiene por qué serlo. Gracias al fotomural adecuado, durante las clases en la escuela de idiomas también aprenderán algo sobre la cultura de un país extranjero.