Blancas, beige, rosas y verde delicada, esta combinación de colores recuerda el éxtasis primaveral, los recuerdos de los fines de semana de mayo y junio en los jardines botánicos, el olor a magnolia y peonías. Estos son colores que tranquilizan el alma y, además, tienen un poco de magia que despierta el romanticismo dormido. ¿O quizás usarlo también en los interiores de nuestro hogar?
En primer lugar, las flores están asociadas al estilo inglés o provenzal, pero también pueden ser un viaje único a través de nuestros propios deseos. No tenemos que inspirarnos en islas o campos de lavanda para sentir un poco de aura romántica en nuestra propia casa. Sin embargo, para que los interiores estén decorados con buen gusto, vale la pena inspirarse en la naturaleza, ¡que tiene mucho que ofrecer! Y lo que es más importante, sugiere perfectamente cómo combinar colores para que en la privacidad de nuestro hogar haya un orden que sea agradable a la vista.
Comencemos con las decoraciones de pared que pueden ser decoración en sí mismas. Un fotomural con motivos florales, especialmente en tonos pastel, es un fondo perfecto para muebles y accesorios modernos, pero también rústicos. Le encantan los tejidos en tonos pastel, como las cortinas y los muebles, como sillones o sofás, gracias a los cuales parece un cuadro impresionista, y nos apetece hacer un picnic en el seno de la naturaleza.
En este tipo de interior nos sentiremos bien durante todo el año, en primavera y verano armoniza perfectamente con la vegetación circundante, y en otoño e invierno agrega calidez al interior, gracias a lo cual simplemente nos sentimos bien. En días cortos y nublados, cuando no tenemos suficiente sol, las habitaciones con flores se vuelven espaciosas y delicadas, como en el escenario de una comedia romántica. Sin embargo, ¡este no es un modelo solo para mujeres soñadoras! Las flores en el interiorismo son también elegancia y clase, si cuidamos los complementos adecuados. Para realzar la belleza de la pared, es bueno seguir el principio: menos es más. ¿Quizás una flor en una maceta delicada? ¿Libros en estantes de madera? ¡Dejémonos llevar por la imaginación, porque es un modelo que ama todo lo natural!