Un póster con catarata es una muy buena propuesta para cualquiera que aprecie no solo una naturaleza diferente, sino también impresionantes interiores. Los paisajes asombrosos son una de las mejores maneras de crear una decoración hermosa y atemporal, además, este paisaje nos hará disfrutar de una vista, que por cierto no se encuentra fuera de nuestras ventanas. Dependiendo del efecto que queramos lograr, elige un motivo llamativo y colorido, como por ejemplo, la exótica Tailandia o monocromáticos tenues pósters. La catarata no solo embellecerá el ambiente, sino que también dinamizará el decoración. Basta con elegir la composición de una cascada que dé la impresión de movimiento al espacio.
Al principio, vale la pena responder a la pregunta de por qué elegimos estos pósters. La catarata, al igual que otros elementos de la naturaleza, nos permitirá introducir un bonito acento en el diseño, asimismo calidez y un carácter natural a la decoración. La ventaja de este motivo en particular, es que dará vida y dinamismo al ambiente gracias a la impresión de un movimiento continuo, y también se convertirá en una especie de ventana hacia la naturaleza, brindándonos una vista impresionante. Nuestra propuesta para la sala de estar son las cataratas de montañas, salvajes y austeras, que al mismo tiempo impresionan y generan respeto. Al caer la catarata desde lo alto y estrellarse contra una afilada roca hará que la sala de estar adquiera un elemento decorativo expresivo y característico. Si queremos suavizar la naturaleza de esta imagen, elige un modelo que muestre un sol poniente escondido en algún lugar detrás de los árboles. Los colores cálidos y dorados crearán un contrapeso al paisaje salvaje.
Un póster con catarata resulta también una muy buena propuesta para decorar un dormitorio. En esta habitación, dejemos de lado el paisaje salvaje y áspero para elegir imágenes un poco más delicadas. De esta manera, crearemos condiciones perfectas para la relajación y el descanso. ¿Qué paisaje elegir? Uno originario de la lejana Tailandia será una excelente opción. Unos bosques tropicales y densos, una vegetación original y una gran catarata que cae lentamente, traerá un agradable ambiente tropical al interior. Para intensificar este idílico paisaje de cuento de hadas, busquemos ya sea una vista de otoño con hojas de color rojo anaranjado que rodean el agua o imágenes con flores de un color rosa intenso, recientemente florecidas. El azul del agua combinado con este tono creará una deliciosa fiesta de colores en el dormitorio. Una propuesta interesante es también un póster con una catarata, en la que se aprecian loros de colores en una rama.
El baño es un buen lugar para decorar la pared, basta con que enmarquemos adecuadamente los pósters seleccionados. La catarata con un motivo simple te permitirá disfrutar de una vista espectacular durante un largo y relajante baño. Cada una de las propuestas enumeradas hasta ahora resultan geniales, pero hemos elegido otra opción; gracias a ella, tendremos la impresión de que el tiempo se detuvo, o al menos se ralentizó. ¿De qué tipo de motivo estamos hablando? Acerca de un póster de una foto tomada en una exposición larga. Gracias a este efecto, el agua fluye rápidamente y se convierte en una estela delicadamente borrosa. Si queremos dar vida a la decoración del baño, busca la imagen de un paisaje exótico, pero si nos interesa una decoración minimalista, la imagen nocturna de una catarata que se detuvo en el tiempo será perfecta.
Pasamos muchas horas en una oficina, revisamos documentos o miramos la pantalla del ordenador sin interrupción, y aunque la mejor opción para descansar del trabajo diario sería un paseo por el parque, rara vez es posible. Sin embargo, podemos traer a un sustituto de la naturaleza a nuestro interior, eligiendo solo interesantes pósters. Una catarata no solo será un alivio para nuestros cansados ojos, también hará que una oficina ascética se vea completamente nueva y se vuelva mucho más agradable. Para obtener un mejor efecto, escojamos una imagen colorida y alegre que nos haga sonreír cada vez que la veamos.